Ansiedad por separación.
Uno de los problemas más comunes con los que suelo encontrarme, es la bendita ansiedad por separación. Este concepto hace alusión al estrés que sienten algunos perros al quedarse solos o incluso perder de vista a sus dueños, y en consecuencia, las conductas que esto puede desatar.
El estrés en si no es algo negativo, ya que no es más que una respuesta de nuestro cuerpo frente a alguna situación, y en algunos casos, nos mueve a reaccionar de manera apropiada para evitar algún peligro. El problema está en asociar algo tan común como el salir con una situación que amerita estar a tan nivel de alerta que esto provoque altos niveles de angustia y ansiedad en nuestros perros.

Algunos síntomas de ansiedad por separación, son por ejemplo, destrucción excesiva o ladridos excesivos al estar solo; estas conductas se manifiestan cuando nosotros no estamos, y más allá de ser molestas, denotan altos niveles de angustia en nuestros perros.
Ahora, un punto en el cual me gusta indagar mucho es en las reacciones que tenemos frente a ciertas conductas que podrían estar reforzando la ansiedad en nuestros perros. Ya hemos aprendido en el post sobre refuerzo (leer acá) que las conductas que nosotros reforcemos serán las que irán permaneciendo en el tiempo, y en este tema en particular pasa igual.
Algunas formas para trabajar e ir ayudando a nuestros perros a disminuir y lograr extinguir la ansiedad por separación, es disociar ciertos patrones que nuestros perros ya han asociado con nuestra partida, como por ejemplo, el agarrar las llaves del auto y la mochila, o despedirnos efusivamente. Otra tiene que ver con ignorar las muestras efusivas que presenten nuestros perros al regresar a nuestras casas; pensémoslo de esta forma: si mi perro se sobreexita al verme volver, y yo le hago cariño y le doy besos, mi perro va a entender que la conducta que presentó al verme regresar, es la conducta esperada; es mejor entrar y hacer nuestro recorrido normal en espera a que nuestro perro muestre un estado de calma, y reforzar ese estado.
La ansiedad por separación, al igual que las conductas básicas de adiestramiento, deben ser trabajadas para poder dirigirlas en la dirección que más beneficie a nuestros perros y nuestra convivencia con ellos.